domingo, 15 de septiembre de 2019

Rosas negras.



Cama tendida, llena de rosas negras,
demasiado silencio,
sensación de miedo.
Angustia ferviente en mi mente,
demonios levantándose sin titubear.

Perdiendo gravedad,
aislándose de todos y de sí,
luchando por un silencio interno,
peleando por ser alguien,
batallando por valer algo.
Viviendo a la fuerza,
respirando por penitencia.

Desmoronada por tanta complacencia,
enfocada en la tormenta,
inhalando y conteniendo la respiración,
contando hasta tres
pero de no servir hasta diez.

Esperando palabras que no has dicho
y recordando las pocas que sí;
Dentro una oscura alcoba,
imaginando una historia de fantasía,
anhelando amor detrás de la ironía.

Típica noche solitaria de una chica,
dueña de una vida adolorida,
acostada en la cama,
sobre miles de rosas destruidas,
sin pretender al entender,
y sin entender que quiere pretender;
semejante a las esperanzas de una cursilería.


Antes de cerrar los ojos,
mordiendo su labio inferior,
desviando la mirada, contemplando la luz lunar
¿Puedes pensar aún en lo demás?
¿Puedes pensar en ti?
¿Puedes luchar un rato más?
¿Puedes extrañarte a ti mismo?

Tratando de sobrevivir por si misma,
ansiosa por lo que piensa,
temerosa de retrasar,
reconociendo no ser nadie,
volviendo en la piedra de varios,
recordando esa sensación de estar más muerta por dentro.

Adaptándose a un cambio que duele,
dándose cuenta...que necesita ese abrazo,
una compañía especial,
ese toque que transmite un te amo,
palabras de aliento que lleguen a ritmo lento
acompañado de la brisa fresca de aroma dulce
pero suave y brusco que a dejado huella.

Susurran sus demonios:
Ya es tiempo de partir,
abrazándose así misma en una cama vacía,
girando de lado a lado
quisiera creer que la amarán aun después de irse.

Deseos de reencuentros,
volviéndose borroso el pasado y el presente,
eliminando un futuro misterioso,
recordando que siempre habrá un espacio vació junto a ella en esa cama.

Hablando fuerte, escribiendo o explicando en silencio,
todos se alejaron sin decir algo,
cansada de no llorar, cansada de mentir,
agotada de los tiempos difíciles.
solo se quiere divertir, debajo de esa nube gris.

Ella trata de sonreír normal,
detrás solo pocos sabrán la verdad,
no dar señales y sol partir, es el plan,
debajo del suelo no estar,
ser polvo, ser nada y ser todo...
Renacer en rosas negras.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario