Después de que pierdes una pieza de ti, al final le siguen más, nunca recuperas la misma porque se rompe en muchas partes más, somos piezas de un rompecabezas, somos piezas rotas de lo que vamos formando en nuestra vida... Y si nosotros no podemos armar el juego, nadie más lo hará.
En ocasiones vas a desear que alguien te sostenga cuando te sientes cayendo desde lo alto, pero probablemente, termines cayendo solo sin que nadie sostenga tu mano, son demasiados los demonios que rodean tu mente, demasiada sangre derramada como para detener esta hemorragia.
Llegarás a sentir amor, miedo, decepción, preocupación y agonía, cada una envuelta entre más sentimientos y emociones, cada una más compleja que al inicio, cada una tan incomprensible para ti como para alguien más. Tendrás aquello que es particular habitando dentro de ti, consumiendo lo poco que queda de ti.
Cada emoción es como un hueso atorado en tu pescuezo, cada brillo de sol es una esperanza perdida, cada gota de lluvia, tu recuerdo entre lágrimas... Cada momento en silencio, el funeral de aquello que perdiste.
El sol puede brillar en un lapso de tiempo determinado, tu vida sigue sin saber ese tempo destinado, tus emociones y sentimientos fluyen como el viento, tu angustia y soledad te gritan ¿quién eres ahora? Pregunta que todos se hacen y pocos responden.
Volteas en otro sentido, buscando la respuestas, recuerdas que te enamoraste hace 10 años, creíste no estar sola, y estar en un lugar donde serías bienvenida. Mira en retrospectiva, estas sola y rota en infinitas piezas,
estas pérdida y abandonada... Perdiste en un juego en que quisiste aventurarte con alguien, un alguien que le eres indiferente, un alguien que no te incluye ni un poco en su vida, sigues con violencia haciéndote un espacio, reparando lo que eres.... Inhala... Exhala.... tienes que salir de esto por ti, aléjate... esas voces te van persiguiendo... ¿quién eres?, ¿qué harás?, ¿por qué vives?.... demasiadas preguntas que no deseas responder ni antes ni en el ahora...
Pretende, solo pretende que todo esta bien, que no sientes la presión de tu sangre moviéndose entre tus venas con tanta violencia, porque recuerda, al final, estarás sola, serás un simple recuerdo breve, solo eres alguien que no fue sobresaliente.
Vuélvete la chica nueva con una sonrisa sorprendente, que sea tan falsa como la alegría de un verano, pero no caigas en el amor, porque el amor te hará tropezar, te volverás en partes rotas, otra vez, sin control, sin guía, ya nadie te va ayudar... si ahora no lo hacen, nunca lo harán...
Pretende, despedirte de tus heridas, pretende tener el coraje de despedirte de aquello que te crea heridas, ya no tienes 16, ya no tienes la misma esperanza de ser feliz, perdiste la energía y las ganas de latir viva pero aún así, necesitas encontrar tu lugar para empezar de nuevo, recuerda que no hay ningún lugar que llames hogar y no hay nadie que te haga crear ese hogar.
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